un cuento sobre una niña muy valiente que intentará romper el hechizo que la convierte en dragón cada noche.
Clara era una chica normal. Iba a la escuela, odiaba las acelgas y coleccionaba pegatinas. Todo era bastante corriente, salvo por un pequeño detalle:
Por las noches, se convertía en un dragón.
Un dragón verde, con alas como sábanas gigantes, escamas que brillaban en la oscuridad y un aliento que podía encender una barbacoa con solo decir «achís».
Porque sí, Clara tenía estornudos de fuego.
Todo empezó una noche cualquiera. Clara se había quedado leyendo a escondidas con una linterna bajo la manta. El libro era sobre magos y hechizos, y justo cuando leyó: “¡Y con este hechizo te convertirás en…!”, apareció un trueno dentro de su habitación.
Era un trueno de mago, que son como los normales, pero más teatrales y con olor a polvo viejo.
Y ¡POF!, apareció un señor con barba, túnica arrugada y cejas que parecían tener vida propia.
—¡Demasiado tarde! —gruñó el mago—. ¡Has leído el hechizo prohibido de la página 237! ¡Ahora serás un dragón cada noche hasta que… hasta que… bueno, ya verás!
Y desapareció antes de explicar cómo deshacer el hechizo. Así son los magos gruñones. Malos para explicar, buenos para estropear cosas.
Desde entonces, cada noche Clara se despertaba como un enorme dragón verde y escamoso. Lo peor no era el fuego. Lo peor era que no cabía en su cama y cada mañana encontraba la lámpara fundida, el techo chamuscado y a su gato Ramón mirándola mal.
—¡Basta! —dijo Clara una mañana—. Voy a encontrar a ese mago cascarrabias y lo obligaré a quitarme este hechizo. ¡Aunque tenga que cruzar mares, montañas y zonas sin WiFi!
✦✦✦
Así que Clara, mochila a la espalda, emprendió su viaje. Y como toda héroe que se precie, empezó sin tener ni idea de adónde iba.
Después de preguntar a tres ardillas, un búho muy cotilla y una señora que vendía mermelada, llegó a una cascada sospechosamente brillante.
Un cartel decía:
“Cascada Prohibida. No cruzar. No salpicar. Y por favor, no cantar”
—Ajá —dijo Clara—. Todo lo interesante está detrás de un cartel que dice “Prohibido”.
Atravesó la cortina de agua con cuidado… y ¡CHOF!
—¡Mami, la dragona tiene mochila! —gritó una vocecita.
Clara parpadeó. Estaba en una cueva gigante con estalactitas en forma de helados derretidos. Y frente a ella, un bebé dragón con pañal a rayas.
—¡Hola! —dijo el dragóncín—. Me llamo Flufi. ¿Quieres ver mi colección de piedras que parecen tostadas?
—Eh… ¿dónde estoy?
—¡En la Grutadragón! —dijo Flufi, como si eso lo explicara todo—. ¿Eres una dragona nocturna? ¡Mi mami dice que eso es raro pero chulo!
Entonces apareció Mamá Dragona, una criatura enorme, majestuosa y con olor a canela y humo.
—Hola, pequeña. Soy Ardra. Sé por qué estás aquí.
—¿Lo sabes?
—Claro. Eres Clara, la humana-hecha-dragón. He olido tu fuego desde tres montañas de distancia.
—Pues sí, me encantaría dejar de ser un dragón por las noches. Es difícil dormir con alas. ¿Puedes ayudarme?
Ardra asintió.
—Hay una forma, pero necesitarás tres cosas:
- Un estornudo de unicornio.
- Un bostezo de rana sabia.
- Y un chiste que haga reír a un esqueleto.
Clara parpadeó.
—¿No sería más fácil encontrar al mago gruñón?
—Claro que sí. Pero el tipo vive en un reloj gigante y se mueve cada hora.
—¡Pues a buscar el estornudo, el bostezo y el chiste!
✦✦✦
Primero fueron a ver al unicornio, que vivía en una pradera con música chill-out y olor a flores.
—¿Un estornudo? —dijo el unicornio, elegantísimo—. Soy un unicornio refinado. Yo no estornudo.
—¿Y si te haces cosquillas en la nariz con esta ramita? —preguntó Flufi.
—¡Jamás! —respondió el unicornio—. Mi dignidad no permite…
—¡Achís!
Demasiado tarde. Flufi ya le había hecho cosquillas con la ramita. El estornudo salió como un arcoíris que olía a fresas. Clara lo atrapó en un frasco con tapa de corcho.
Uno conseguido.
✦✦✦
La rana sabia vivía en un charco lleno de libros mojados y decía cosas como:
—La sabiduría salta cuando la mosca pasa.
—Ajá… —dijo Clara—. ¿Podrías bostezar, por favor?
—No bostezo por capricho —croó la rana—. Solo cuando escucho una historia tan aburrida que me duerme una pata.
Clara intentó contarle sobre su clase de matemáticas, pero la rana seguía despierta.
Entonces Flufi dijo:
—Una vez vi a una piedra quieta durante tres horas. No se movió ni un poco.
La rana bostezoooooó como una puerta vieja.
Dos de tres.
✦✦✦
El chiste para el esqueleto fue lo más difícil. Recorrieron un cementerio encantado hasta encontrar al esqueleto… que no reía nunca.
—¿Un chiste que me haga reír? Lo veo huesudo.
Clara lo intentó todo:
—¿Qué hace un esqueleto en una fiesta? ¡¡Nada, se deshuesa!!
Nada. Ni una risa.
Hasta que Flufi dijo:
—¿Qué le dijo una costilla a la otra?
—¿Qué?
—¡Costi, vámonos que esto es un hueso!
Y el esqueleto se rió tanto que sus dientes salieron disparados.
Tres de tres.
✦✦✦
—Ahora mezcla los tres en este caldero —dijo Ardra—. Y piensa en lo que más te gusta de ser humana.
Clara lo hizo. Pensó en leer por la noche, abrazar a su gato y comer pizza sin chamuscarla.
El caldero burbujeó, explotó una nube de purpurina… y Clara se sintió humana otra vez.
Bueno, casi. Todavía le salía humo por las orejas cuando estornudaba. Pero era bastante guay.
✦✦✦
—¿No me quedaré con ningún poder dragón? —preguntó.
—Te has ganado uno —sonrió Ardra.
Clara se despidió de sus nuevos amigos, con una mochila llena de tostadas de piedra, purpurina de unicornio y una carta de Flufi que decía: “Cuando quieras volver, trae chicles”.
Y desde entonces, Clara ya no ardía por las noches… pero a veces, en las cenas aburridas, sacaba una pequeña llamarada para tostar el pan.
Porque ser normal está bien, pero ser un poco dragón también mola.
FIN
🛠️ Ideas y herramientas para trabajar este cuento con tus pequeñ@s libronautas
1️⃣ Preguntas para hacer a tus peques
Estas preguntas están pensadas para fomentar la comprensión lectora, el pensamiento crítico y, sobre todo, fortalecer el vínculo mientras habláis del cuento:
- ¿Qué harías tú si te convirtieras en un dragón por las noches?
(Ideal para imaginar, ponerse en el lugar de Clara y compartir miedos o deseos.) - ¿Cuál de las tres pruebas te ha parecido más divertida o difícil? ¿Por qué?
(Ayuda a repasar la historia y valorar la creatividad de las soluciones.) - ¿Qué significa para ti «ser un poco dragón»? ¿Qué cosas tuyas te hacen especial?
(Una forma tierna de hablar sobre la identidad, la autoestima y la diferencia.)
2️⃣ ¿Qué hemos trabajado? Resumen pedagógico del cuento
«Clara dragón y el hechizo del mago gruñón» es un cuento repleto de humor y magia que toca varios temas fundamentales para el desarrollo emocional e intelectual infantil:
- Aceptación de uno mismo y autoestima: Clara no reniega de su parte dragón, sino que aprende a verla como algo que también forma parte de ella. Al final, se queda con un poder porque lo ha merecido, simbolizando el valor de aceptarse y transformar lo que nos hace únicos.
- Resolución creativa de problemas: En lugar de esperar a que el mago arregle el problema, Clara toma la iniciativa y emprende su propia búsqueda. A lo largo del camino, prueba soluciones ingeniosas, se adapta y colabora con otros personajes.
- Amistad, empatía y colaboración: Flufi y Ardra no solo ayudan, sino que aportan cariño, humor y compañía. Se destaca que pedir ayuda y crear lazos es parte del proceso de superación.
- Valor del esfuerzo y la constancia: Las tres pruebas representan pequeños retos que requieren paciencia, creatividad y perseverancia.
- Importancia de la lectura y la imaginación: El cuento arranca precisamente porque Clara lee por las noches, y todo su viaje está lleno de elementos literarios y fantásticos que refuerzan el poder de los libros para abrir mundos.
3️⃣ Datos científicos y curiosidades para mentes curiosas
Aquí tienes algunas curiosidades y datos reales relacionados con los elementos mágicos del cuento. ¡Perfectos para saciar la sed de saber de tus peques!
- ¿Sabías que los dragones existen… en la ciencia?
Aunque no escupen fuego, hay una especie de lagarto llamada dragón barbudo y otra llamada dragón de Komodo, que es el lagarto más grande del mundo. - Los estornudos de verdad pueden ser muy poderosos:
Un estornudo puede salir disparado a más de 160 km/h. ¡Menos mal que no son de fuego como los de Clara! - Los unicornios no existen, pero sí lo hizo el “elasmoterio”, una especie prehistórica que parecía un rinoceronte con un cuerno gigante. Algunos creen que fue la inspiración de la leyenda del unicornio.
- Los esqueletos ríen en el arte y la literatura desde hace siglos:
En muchas culturas se usan esqueletos en clave de humor para hablar de la muerte de forma más amable. El Día de Muertos en México es un ejemplo precioso.
📚 Si os ha gustado este cuento…
Aquí te dejamos otros cuentos que también hablan de magia, identidad y aventuras:
- 🐇El Conejito Mágico y el Mago Sin Chispa
Un cuento sobre magia, magos torpes y una lección sobre el esfuerzo y la constancia. - 🦕Mateu y el diente de mosasaurio mágico
Un cuento infantil sobre el sueño de un niño al que le encantan los dinosaurios.