Ideas fáciles, divertidas y llenas de magia lectora para disfrutar juntos
Cada 23 de abril se celebra en todo el mundo el Día del Libro, una fecha perfecta para despertar (o reforzar) el amor por la lectura en las más pequeñas y pequeños. Pero más allá de regalar cuentos o visitar librerías, ¿por qué no convertir este día en una auténtica fiesta literaria llena de juegos, risas y momentos en familia?
En este artículo te traemos 15 propuestas de juegos y actividades sencillas y muy divertidas para celebrar el Día del Libro en casa, en el cole o al aire libre. Actividades pensadas para niñas y niños de entre 3 y 10 años (aproximadamente), que fomentan no solo el gusto por los libros, sino también la creatividad, la comunicación, el vínculo afectivo y… ¡la diversión sin pantallas!
Prepárate para convertirte en personaje de cuento, buscar tesoros entre páginas y reírte con trabalenguas imposibles.
1. Desfile de personajes de cuento
Organiza un mini desfile en casa o en clase donde cada peque se disfrace de su personaje literario favorito. Pero no basta con el disfraz: también deben decir una frase famosa del personaje o contar en pocas palabras quiénes son.
Siempre es más divertido si… el disfraz está hecho con cosas que ya hay por casa (ropa vieja, cartulinas, etc.).
2. Caza del tesoro entre libros
Prepara pistas escondidas dentro de libros (puedes usar post-its) que lleven de un título a otro hasta llegar al “tesoro”: un cuento sorpresa, una merienda temática o una medalla de “Explorador de historias”.
Ejemplo: “Me encontrarás donde hay un lobo que no da miedo y ovejas que no son lo que parecen…”
Consejo: usa libros que ya tengan en casa para hacerlo más fácil y familiar.
3. El bingo literario
Un juego clásico adaptado a los libros. Prepara cartones de bingo con cosas como:
- Un dragón
- Un personaje que hable con animales
- Un libro con portada azul
- Un cuento que empiece por “Érase una vez…”
El reto es encontrar libros que cumplan con esas características y marcar la casilla. El primero en completar una línea… ¡grita “¡Bingo!” y se lleva un premio (o un abrazo extra)!
Ideal para: animar a explorar la biblioteca familiar o escolar.
4. El “Quién es quién” de cuentos
Imprime imágenes de personajes famosos de la literatura infantil (o dibújalos). Luego jugad al “Quién es quién”: uno piensa en un personaje y los demás hacen preguntas tipo:
- ¿Es animal?
- ¿Tiene sombrero?
- ¿Es mágico?
- ¿Vive en un bosque?
Gana quien adivine con menos pistas.
5. Dados para imaginar cuentos
Imprime y crea tus dados gigantes con dibujos (o palabras) en cada cara: un objeto, un personaje, una emoción, un lugar, etc. Tienes nuestra plantilla para descargar e imprimir, para que hagáis todos los que queráis en familia. Además viene con una lista de ideas!
Cada vez que se tiran los dados, hay que inventar un trocito de historia que incluya lo que ha salido.
Ejemplo: sale “pirata” “lluvia” «contento»→ “El pirata bailaba bajo la lluvia. Estaba empapado, pero… ¡parecia muy contento!”

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6. Lectura a ciegas
Envuelve varios libros con papel de regalo o bolsas opacas. Solo se pueden elegir por el tacto, el peso o una breve pista escrita (sin decir el título).
Luego, ¡todos a descubrir la historia misteriosa!
Variante: hacerlo como un intercambio sorpresa entre niños o familiares.
7. Cocina literaria
Elige un cuento que incluya comida (por ejemplo, Hansel y Gretel, La pequeña oruga glotona, Charlie y la fábrica de chocolate) y preparad juntos una receta inspirada en él.
Ejemplos:
- Galletas con forma de libro
- Brochetas de fruta como las que come la oruga
- Chocolatinas “Wonka”
Lectura + cocina = receta de felicidad.
8. Cuento encadenado
Empieza una historia con una frase sencilla: “Había una vez un ratón que soñaba con volar…”. El siguiente debe continuar con una frase. Y así, hasta que todos hayan participado varias veces.
El resultado suele ser hilarante, absurdo y genial.
Consejo: grabad la historia y escuchadla luego. ¡Risas aseguradas!
9. Marcapáginas personalizados
Organiza un mini taller para crear marcapáginas con cartulina, cintas, dibujos, pegatinas… Incluso pueden hacer uno especial para regalar a mamá, papá, el profe o un amigo lector.
Idea extra: escribir una pequeña frase motivadora como “Sigue leyendo, lo mejor está por venir”.
10. Bibliotecarios por un día
Deja que los peques organicen una “mini biblioteca” en casa:
- Pongan etiquetas a los libros
- Elijan los “más recomendados”
- Coloquen un “top 5” con sus favoritos
- Atiendan al “público” (familiares) y recomienden títulos
Una forma divertida de conectar con los libros desde otro punto de vista.
11. Dibuja la portada de tu cuento favorito
Después de leer una historia, proponed rediseñar la portada como si fuera una nueva edición. Puede incluir el título, el autor, los personajes y colores que representen la historia.
Opción creativa: ¿y si haces la portada como si fuera una película de animación?
12. Cuentacuentos en pijama
Apagad las luces, preparaos unas linternas y organizad una “noche de cuentos” en el salón, como si fuera un campamento. Los peques pueden leer o contar sus cuentos favoritos a los demás. ¡Y si hay mantas, mejor!
Bonus: hacer palomitas y decir que solo se pueden comer cuando se cambia de página.
13. Palabras mágicas escondidas
El adulto escribe 5 palabras en papelitos (por ejemplo: dragón, luna, invisible, bicicleta, mermelada) y las esconde por la casa. Cada vez que el peque encuentre una, debe inventar una frase como si saliera en un cuento.
Nivel avanzado: crear una historia que las incluya todas.
14. Cuentos en stop motion o teatro de sombras
Con plastilina, muñecos o recortes de papel, los peques pueden representar un cuento en versión animada (stop motion) o como teatro de sombras con una linterna.
No hace falta nada sofisticado: una caja de cartón y una sábana blanca sirven para crear magia.
15. Cuento personalizado en familia
Y para cerrar… ¿por qué no escribir entre todos un cuento familiar? Podéis usar plantillas, hacer un formulario (como el de nuestra web), o simplemente dejar que los peques elijan:
- Quién es el protagonista
- Dónde ocurre la historia
- Qué problema tiene
- Cómo lo resuelve
Luego escribidlo juntos, dibujadlo, encuadernadlo y… ¡tachán! Acabáis de crear un recuerdo imborrable.
Consejillos para que todo funcione genial
Antes de lanzarte a jugar, aquí van algunos tips prácticos:
- Adapta las actividades a la edad: los más peques disfrutan con juegos de movimiento o dibujo; los más mayores, con retos creativos.
- No fuerces la lectura: recuerda que lo importante es que se diviertan con los libros, no que lean rápido o mucho.
- Haz partícipe a toda la familia: hermanos mayores, abuelos, tíos… todos pueden unirse al Día del Libro.
- Crea un ambiente bonito: una esquina con cojines, una guirnalda de letras, o una mesa con libros ya transforma el espacio.
- Celebra sin pantallas: haz del 23 de abril un oasis literario libre de móviles y tablets (¡al menos un rato!).
Un día para leer, jugar y crecer juntos
El Día del Libro es mucho más que un evento cultural. Es una excusa perfecta para conectar con los peques desde la ternura, la risa y la imaginación. Porque cuando las niñas y niños se divierten con los cuentos, no solo aprenden palabras: también se sienten escuchados, valorados y felices.
Desde Pequeñ@s Libronautas, te animamos a probar alguna (¡o todas!) estas actividades. No hace falta gastar dinero ni tener una biblioteca enorme: solo ganas de compartir momentos mágicos.
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